Fosa Orbital N° 22 del 18 de Febrero

Sabemos que nunca es tarde para sintonizar la órbita y saborear una dosis, así sea pequeña, de medicina misteriosa. Sabemos que nunca es tarde para sintonizar la fosa y tocar una porción, así sea pequeña, de tierra húmeda. No la pasamos de la fosa a la órbita y de la órbita a la fosa, esta es nuestra destinación humana. Aquí nada de radicalismos sonoros, nos interesa en este programa, la experiencia de desdoblamiento que se puede generar cuando palpamos la vibración lejana que llega improvisadamente. Nos interesa el espacio, el umbral y el tiempo en que cruzamos un lugar a otro, de la fosa a la órbita. Estas inquietudes nos las hacemos básicamente para reconocer nuestros límites como nuestras posibilidades.

Nada de extremos, somos una contradicción que oscila en tres mundos, la fosa, la órbita y las partículas cuánticas que se hacen más visibles en una escucha profunda. Qué extraño, la escucha cambia el espacio de lo percibido y lo potencialmente percibible y una aguzada visión, se adentra en los lugares en donde lo audible fascina por sus brillos, glitches y field recording.

Esto es una buena apertura para instalarnos en las coordenadas ficticias de este programa, que hoy no sabe muy bien desde dónde emite. +40° 42 24.12 -73° 59 51.18 es el no-lugar de donde brotan sonidos digitales y pos-digitales, el lugar en donde percibimos que la vida no tiene sentido. Estas referencias desbordan el panorama de la música electrónica y nos hacen pensar, en que ya no expresa nada o mejor que es simplista, decir de una producción que es electrónica tout court.

No pudimos llegar a las coordenadas indicadas anteriormente, pero encontramos a Pixel, artista del sello alemán experimental Raster Noton, con su última producción del año 2009, llamada The Driver y nos ayudó a centrarnos en ese espacio intermedio entre la fosa y la órbita. Con 2562, el último fichaje que respalda del sello especializado en dubstep llamado Tectonic, este productor holandés va un poco más allá que el anterior y con atmósferas oscuras nos trae un poco de señales, que residen en cómo es ese espacio indescifrable que construye el sonido. Pasamos a Lukid, electro hip-hop, producción amparada por el sello británico Werk que tiene una singularidad de acoger artistas que unen el hip hop y la electrónica vanguardista. Epileptrónica o esquizofonia, no lo sabemos, pero con Nobukazu Takemura nos arriesgamos a visitar esos lugares frenéticos que estaría dispuesto ir para encarnar en algo distinto a lo que somos. The Notwist, algo de pop con mucha textura delicada, voces que inmediatamente nos hacen pensar en el ascenso a un lugar que sólo la música nos puede llevar. Giuseppe Ielasi un alquimista de mundos paralelos nos deleita con un track del último trabajo Aix (2009).