En el sueño la libertad era una especie de santo y seña de todos los mortales que eran capaces de escenificarla y convertirla no en mero ejercicio retórico sino en danza, movimiento, cuerpo. El sueño podría llamarse rastro de rocío, la libertad hecha cuerpo, los sonidos del viento. No importa aún ponerle nombre, espero que en el próximo sueño aparezca un dibujo en un portal o una ventanilla, igualmente divino y musical, donde entren personajes de todas las procedencias, donde el extranjero sea el amigo y confidente. El sueño era un retrato de mil cosas aún por explorar. Pienso que en determinadas épocas de la vida, somos los intrusos. Pero hemos dejado a veces de hacerlo y es necesario que algo altere la rutina. Es necesario el extranjero, el intruso, el que nos visita, para que inocule en el espacio partículas mágicas. La cuestión está en nosotros qué hacemos con ese gesto que comparten los ángeles.
El sonido que estaba en el sueño era hermoso. Era una pieza musical bastante corta pero infinita y sutil. Se llamaba, 19th Century France de Philip Glass, Foday Musa Suso & ensemble/Martin Goldray. Inmediatamente me levanté de la cama, le mostré a mi madre el tema musical y le conté el sueño. Ella estaba acostada con mi hermana en su habitación conversando y la verdad, no tengo la menor idea cómo les llegó en la mañana ese susurro musical, no sé tampoco que habrán soñado después de repetir ese vals que no es un vals, de inconmensurable vuelo. Cuando bailaba mi madre, se le notaba tanto gozo y éxtasis como nunca antes le había visto a un humano en su cuerpo y rostro. La libertad, aprendí, es un asunto de tacto y delicadeza, de decisiones y pasa por el cuerpo. Hace tiempo escribía que el amor se hacía por arte magia y el arte por magia del amor. Ahora pienso que la libertad ingresa a nuestro cuerpo cuando escuchamos, nos dejamos llevar por una melodía, cuando en posición tranquila nos visita a nuestra habitación un colibrí multicolor.
En esta emisión de Fosa Orbital, música volátil, con espesor variable y de atmósferas nocturnas plagadas de insectos que nos hacen cosquillas....Sayag Jazz Machine, Amon Tobin, RAS G & African Space Program, Clifford Gilberto, Gabin, Psapp, Lucinda Williams, Misophone, Nurses
No hay comentarios:
Publicar un comentario